jueves, 2 de junio de 2016

Necesidades

Hoy necesito sentarme delante del ordenador a escribir lo que siento, no sé muy bien si por mi o por alguien, pero siento la necesidad de expresarme. Hace poco más de dos semanas alguien decidió agitar mi vida, poner todo patas arriba, y sigo intentando recolocarlo todo, pero faltan piezas, faltan personas, faltan abrazos. Y en busca de un libro de instrucciones me siento aquí, y empiezo a teclear, sin ni siquiera pensar mucho lo que mis dedos escriben.

Sé que en la vida las personas de nuestro alrededor vienen y van, unos se quedan más tiempo y otros incluso para siempre, pero también hay personas que llegan para cinco minutos, cinco minutos que nos saben a una eternidad. Yo hasta hace dos semanas tenía un compañero de vida, porque lo de pareja se queda corto, acompañándome desde hace casi seis años. El camino no fue fácil, pero jamás nos separamos, hasta hace dos semanas. Él decidió que no quería seguir acompañandome, que quería acompañar a otra persona, y mi opinión no importó, mis lágrimas no lograron que se plantease lo contrario ni un solo segundo. Recogí mis cosas y me fui del que sentía, y a día de hoy sigo sintiendo, mi hogar. Y me estoy enfrentando a una de las etapas más difíciles de mi vida. Que sé que dentro de unos años esto que escribo me parecerá ridiculo, pues me habré enfrentado a monstruos mayores, pero para mi esto ahora es un mundo. Es mi mundo, mi mundo agitado y desordenado. 

Y estoy en esa etapa en que frente a la gente de tu alrededor finges que todo esté bien, pero por dentro, esa parte que no ven, todo es muy distinto. Tú solo quieres volver atrás en el tiempo y solucionar un problema que no sabes ni siquiera cuando empezó, pero tu eras feliz, tú estabas bien, y no ves justo que te quiten todo eso de golpe.

Jamás en mi vida he caminado sola, salté de tener a mis padres siempre conmigo a tener a mi pareja. Y ahora me obligan a caminar sola, la sociedad dice que es lo que toca y no es justo. Y mientras yo me quedo aquí sentada esperando mi manual de instrucciones el mundo sigue a su ritmo, sin alterarse porque yo no pueda seguirle. No es justo...